Hemos presentado el protocolo de madera muerta del proyecto al XI Congreso Ibérico de Gestión y Planificación del Agua
El pasado 7 de septiembre tubo lugar nuestra comunicación en el undécimo Congreso Ibérico de Gestión y Planificación del Agua, llevado a cabo de forma telemática, donde explicamos las “Propuestas de gestión de la madera muerta en el dominio público hidráulico después de crecidas”. A través de la voz experta de Eve García-Burgos, Técnica especialista del Departamento de Control i Cualidad de las aguas de la Agencia Catalana del Agua, pudimos explicar este protocolo como una herramienta que ofrezca soluciones basadas en la naturaleza desde un enfoque innovador.
Los grandes restos leñosos influyen en la morfología de los ríos y a procesos de erosión y retención de sedimentos, creando grandes áreas de sedimentación. Contribuyen a la disipación de los efectos de las avenidas al desvanecer parte de la energía del flujo del agua y a la retención de sólidos y partículas en suspensión. Forman parte del sistema fluvial y contribuyen a su biodiversidad como microhábitats y a la retención de carbono en el suelo. Aún así, la acumulación de madera muerta en los ríos aumenta el riesgo de daños en infraestructuras (como puentes y presas) y de causar un aumento de los desbordamientos.
Para evaluar los posibles efectos en la geomorfología de los ríos, es importante entender la distribución de madera en los ríos, movimientos y tiempos de permanencia en su lugar.
Entender la dinámica de movilización de la madera muerta en riberas y cauces fluviales, permitirá elaborar orientaciones de cómo gestionarla para mantener o potenciar la dinámica ecológica de los ríos y, a la vez, disminuir los riesgos para las infraestructuras. Esta necesidad es prioritaria, especialmente, en los casos de grandes cúmulos de madera muerta producida para las crecidas extraordinarias donde, como medida de gestión, se suele proceder con su retirada sistemática, sin atender a criterios ecológicos para preservarla allí donde no suponga un riesgo significativo para las infraestructuras fluviales.
A raíz de la gran cantidad de árboles tumbados y madera muerta movilizada y acumulada por las avenidas de octubre 2018 y enero de 2020 (temporal Gloria) en las cuencas internas de Cataluña, des del LIFE ALNUS se propone realizar un seguimiento de madera muerta a la cuenca del río Ter, con los siguientes objetivos:
- Saber si la madera muerta se incorpora a la estructura del lecho del río, creando (a pequeña escala) nuevos espacios de lámina de agua, piscinas, refugios…
- La capacidad de desplazamiento que tienen los ríos, dependiendo de los volúmenes, de cada pieza marcada.
- Tiempo que tardará a desplazarse y distancia de desplazamiento.
- Obtener información de los posibles riesgos que puede causar el desplazamiento de esta madera muerta (medidas, cúmulos/hacinamientos…).
- Cuantificar microhábitats que se forman en la madera muerta en función de su tipología (en pie, tumbada, grado de descomposición,…).